El presidente de EEUU, George Bush, ha afirmado que concluir la "misión" en Irak y mantener la lucha contra el terrorismo, dentro y fuera de EEUU, son las prioridades de su Gobierno para este año.

En el discurso sobre el estado de la Unión, el presidente estadounidense ha dejado claro que la "misión" de EEUU en el país árabe sólo concluirá con una victoria total, y ha reiterado que cumplirá su palabra y derrotará a los enemigos de la libertad.

"Nuestra nación sólo tiene una opción: debemos cumplir nuestra palabra, derrotar a nuestros enemigos y apoyar a los militares estadounidenses en esta misión crítica", ha declarado.

"Una retirada repentina de nuestras fuerzas en Irak supondría abandonar a nuestros aliados iraquís a la muerte y la prisión", ha advertido. Es una misión "difícil" porque el enemigo es "brutal" pero EEUU está en esa lucha "para ganar y está ganando", ha afirmado.

Terrorismo y espionaje

La victoria total en la lucha contra el terrorismo internacional, que se recrudeció a raíz de los atentados del 11-S, es otro de los objetivos de la Administración Bush que el presidente no está dispuesto a abandonar.

Bush está decidido a mantener esa lucha también en territorio estadounidense con el polémico programa de espionaje interno que avaló su Gobierno sin contar con la preceptiva autorización judicial.

Ese programa "sigue siendo esencial para la seguridad de EEUU", en opinión del presidente, que ha admitido que había dado su visto bueno a esta iniciativa porque contaba con autoridad constitucional para hacerlo y porque su único objetivo era "evitar" otro atentado en EEUU.