Nueva York El presidente de EEUU, George Bush, apeló ayer a la democracia como la mejor arma para luchar contra los extremismos religiosos. La intervención ante la Asamblea General de la ONU, con motivo de un encuentro interreligioso, habrá sido la última antes de dejar la Casa Blanca en enero. Bush, que hizo un guiño antes de empezar su intervención (foto), afirmó que la fe puede llevar al mundo a la paz.