Un avión militar argelino se estrelló ayer contra un bloque de viviendas en Beni Mered, al sur de Argel. El accidente causó, al menos, 12 muertos, entre ellos los cuatro miembros de la tripulación. Otras cinco personas resultaron heridas. Según fuentes militares y hospitalarias, seis de las víctimas en tierra eran niños que jugaban al fútbol.

El aparato, un cuatrimotor a hélices del tipo Hércules C-130, se desplomó a las 10.45 hora local (las 11.45 en España), por causas aún desconocidas. El avión se precipitó sobre una zona habitada en Beni Mered, cerca de la ciudad de Bufarik, a 35 kilómetros al sur de Argel. Algunas viviendas quedaron totalmente destrozadas.

"Fue como un terremoto. Creo que la mayoría de las víctimas son los chavales que jugaban al fútbol", declaró Tewfik Tchanmtchane, testigo del accidente. "Vi fuego en el avión antes de estrellarse", añadió. "Los cadáveres están todos quemados", dijo un miembro del servicio de rescate.