Las autoridades colombianas informaron ayer de la detención en Bogotá de ocho presuntos colaboradores de las organizaciones Al Qaeda y Hamás cuya extradición solicita Estados Unidos. Los arrestados falsificaban pasaportes y documentos de identidad colombianos y de otros países para ciudadanos de Pakistán, Siria, Irak, Jordania y Egipto.

Los presuntos vínculos de los arrestados con Al Qaeda y Hamás se descubrieron tras meticulosos seguimientos, interceptaciones, infiltraciones y el análisis de vídeos por parte de los servicios secretos colombianos, según informó ayer el vicefiscal general Jorge Armando Otálora. La investigación empezó en el 2002.

La infiltración de dos detectives, que se hicieron pasar por guerrilleros de las FARC para obtener los pasaportes y visados falsos, ayudó también al desmantelamiento de la banda criminal.

Tras 32 registros, fueron detenidos dos agentes y un exagente secreto de Colombia que trabajaban en los servicios de inmigración en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. También fue arrestada una funcionaria del organismo que emite los carnets de identidad y otras 15 personas. El objetivo de la red era facilitar el ingreso de árabes en EEUU y borrar sus vínculos con sus países de origen.