Tras adoctrinarlos, les proporcionaban documentación falsa y les pagaban el viaje. De hecho, ya habían enviado a 17 suicidas a Irak y a Afganistán. Europa, de momento, no era objetivo inmediato de la célula desmantelada ayer.

Una operación policial coordinada desde Milán se saldó ayer con la detención de 16 magrebís integrantes de una célula yihadista que reclutaba adeptos para convertirlos en terroristas suicidas. Aunque el grueso de detenciones --11-- se llevó a cabo en varias ciudades del norte de Italia, tres personas más fueron arrestadas en el Reino Unido, una en Francia y otra en Portugal. Faltan otros 4 arrestos de los 20 ordenados por la justicia italiana.

El líder de la célula, el tunecino Dridi Sabri, fue detenido en Milán. Con él colaboraban Zarkaoui Imed y Medí ben Nasr. Este último era el "cerebro" del subgrupo de Bolonia. Los que tomaban las decisiones estaban en Milán, y los que daban apoyo logístico se hallaban en Bolonia.