El presidente de México, Felipe Calderón, firmó hoy una ley clave para el combatir el crimen organizado y el narcotráfico en el país, que modifica la coordinación entre las autoridades y establece las reglas para la profesionalización policial.

La Oficina de la Presidencia informó hoy en un comunicado de que tras la promulgación de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, aprobada por el Congreso el 9 de diciembre pasado, la nueva norma será publicada mañana en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el último paso para su entrada en vigor.

Su objetivo es garantizar "una responsabilidad compartida" y "una acción efectiva" entre los distintos niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) en materia de seguridad pública, explica la nota.

Con la ley se crea un Consejo Nacional de Seguridad Pública, un órgano colegiado encabezado por el presidente de la República, que integrarán cuatro ministros (Gobernación, Seguridad Pública, Defensa y Marina) además del fiscal general de México y los gobernadores.

El Consejo podrá "invitar a representantes de la sociedad civil" a exponer sus experiencias y conocimientos para la mejora de la seguridad pública en el país.

Desde ese órgano se promoverá la atención a las víctimas del delito, la homologación y desarrollo institucional y la evaluación de los objetivos y metas de los programas de seguridad pública, señala la Presidencia.

En el organismo colegiado habrá además un secretario ejecutivo con "autonomía técnica, de gestión y presupuestal".

La nueva ley crea también un Centro Nacional de Información para "diseñar, administrar y resguardar la integridad de las bases de datos criminalísticos y de personal" del sistema mexicano de seguridad.

También se regula el Sistema Único de Información Criminal, provisto de "una base nacional de datos sobre probables responsables de delitos, indiciados (imputados), procesados o sentenciados", que contendrá antecedentes de criminales y medios de identificación de los mismos.

La última aportación de la ley es que articulará la participación ciudadana, establecerá las normas de control de confianza para los agentes, las bases para profesionalizar las corporaciones y cuerpos de investigación del país.

Con todo ello el Ejecutivo espera dar "mayores herramientas a los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) en el combate a la delincuencia y en acciones preventivas para lograr una convivencia más segura y armónica entre los mexicanos", concluye la nota.

La nueva ley da respuesta al acuerdo firmado el pasado 21 de agosto por Calderón, los gobernadores de los 32 estados del país, los líderes del Congreso y del Poder Judicial ante organizaciones civiles en respuesta a la ola de violencia que azota al país.

Datos extraoficiales manejados por la prensa señalan que en el recién concluido 2008 fueron asesinadas en México 5.630 personas en supuestas acciones relacionadas con el crimen organizado, un incremento del 110 por ciento respecto al 2007.