El acuerdo del cese de hostilidades, que en principio solo estaba vigente en la franja de Gaza, exigía el fin de los ataques de todas las milicias palestinas durante seis meses. El Gobierno de Egipto medió para conseguir el alto el fuego entre Israel y las facciones armadas de Gaza, que se inició el pasado 19 de junio. Durante sus primeros cuatro meses de existencia, el acuerdo fue respetado por ambas partes en conflicto, salvo en contados casos.

En noviembre, una operación militar israelí en Gaza para destruir un túnel cavado por milicianos para capturar soldados --según el Ejército-- acabó con la vida de seis miembros de Hamás. Esta acción fue el detonante del deterioro de la situación.