No existe algo llamado sociedad", proclamaba en 1987 la entonces primera ministra Margaret Thatcher. La frase, que hizo historia, resumía el culto al individualismo y el desprecio al sentido de comunidad, del que entonces alardeaban los conservadores británicos. ¿Qué pensaría Thatcher si la enfermedad que enajena su mente le hubiera permitido escuchar ayer a David Cameron exaltando los valores sociales y la responsabilidad compartida? Sociedad, comunidad, familia, responsabilidad... Fueron los principios que Cameron defendió durante la hora que duró su discurso, marcadamente ideológico, con el que cerró la conferencia anual de los conservadores en Manchester.

El partido tradicional de los privilegiados y los insolidarios es ahora, en boca de Cameron, el de la gente que protege a los débiles, como los pensionistas sin recursos, y el que se compromete a mantener la sanidad pública (NHS). "Este es el partido de la NHS, hoy, mañana, ahora y siempre", afirmó, abandonando la línea habitual de los tories .

14 PUNTOS DE VENTAJA Las urnas están listas para junio y corren tiempos duros en el Reino Unido, que saldrá de la recesión más tarde que otros países. Cameron, con 14 puntos de ventaja en los sondeos, ya se ve primer ministro y después del sombrío plan de recortes y austeridad anunciado el martes por el responsable de Finanzas, Georges Osborne, ayer quiso tranquilizar a los votantes. En su último gran discurso antes de la campaña, se dirigió a las clases medias y a los más desfavorecidos, desengañados con el laborismo, garantizándoles que no perderán los servicios sociales básicos.

Una de las grandes ovaciones durante su intervención fue, sorprendentemente, cuando acusó a los laboristas de no haber erradicado la pobreza. "El Partido Conservador moderno va a luchar por los pobres que han sido abandonados a su suerte". Al primer ministro, Gordon Brown, le responsabilizó de la deuda pública, que este año puede alcanzar los 175.000 millones de libras, y de haber dado excesivos poderes al aparato del Gobierno, multiplicando burocracia y gastos.

Afganistán y Europa fueron las dos únicas referencias internacionales. El conflicto afgano será "la primera y más grave responsabilidad" de su gobierno, afirmó, prometiendo aumentar el número de tropas. Al hablar de Europa, Cameron mencionó la celebración de un referendo, pero no lo ligó a la ratificación del Tratado de Lisboa. Cameron se dijo dispuesto a trabajar con el resto de los países europeos, pero quiere recuperar "los poderes que la Unión Europea no debería tener". En antieuropeísmo, Cameron no solo iguala a Margaret Thatcher, incluso también la supera.