La campaña oficial para la primera vuelta de las presidenciales francesas de mañana se cerró a medianoche de ayer con al menos un tercio aún de indecisos y con la incógnita de si los electores harán finalmente voto útil y en favor de quién. Ni hoy ni mañana pueden publicarse sondeos. Los últimos dan ventaja al candidato de la derecha, Nicolas Sarkozy, pero discrepan en la distancia sobre los demás e incluso en las tendencias.

Todos los mítines finales se celebraron el jueves y los candidatos dedicaron la jornada de ayer a recorrer territorios propios o propicios. Sarkozy estuvo en La Camarga, después de que el día antes se quejara en el mitin de Marsella de su "sufrimiento" ante los ataques personales que ha recibido en la campaña.

SUFRIMIENTO FAMILIAR En una entrevista en Le Parisien, insistía en que tiene "cicatrices" por todo el cuerpo, afirmaba que "su familia ha sufrido mucho por ciertas polémicas", que "la quiere proteger" y que por eso su mujer, Cecilia, no aparece en público. En los últimos días han circulado por internet rumores de los que se ha hecho eco el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, que insinúan que el matrimonio se ha vuelto a separar. Cecilia, que tenía que desempeñar un papel en la campaña, no ha ido a ningún mitin.

El candidato de la Unión por la Democracia Francesa (UDF), François Bayrou, se desplazó a Rouen, territorio centrista, y criticó a las "potencias" que defienden el orden establecido y sus "privilegios" y que quieren impedir su acceso a la segunda vuelta. Bayrou polemizó con Le Monde, que, en un editorial, definió que solo había dos opciones capaces de gobernar: la Unión por un Movimiento Popular (UMP) de Sarkozy o el Partido Socialista (PS) de Ségolène Royal. Bayrou tildó el editorial de "puñalada".

Royal dedicó el día a su región de Poitou-Charantes. Antes, en la ciudad de París, apeló a los "electores de izquierda" a votar por ella el próximo domingo para que dentro de 15 días haya dos "opciones de sociedad" frente a frente. La candidata llamaba así al voto útil ante la tentación de parte del electorado socialista de votar por Bayrou como mejor alternativa para derrotar a Sarkozy en la segunda vuelta. Los sondeos que plantean el enfrentamiento final Sarkozy-Bayrou dan vencedor al centrista porque entonces funcionaría el todos salvo Sarkozy (TSF, en el país de las siglas) que agruparía a la izquierda y a la derecha moderada. Según una de las cuatro últimas encuestas publicadas ayer, Bayrou se impondría con el 52% frente al 48%.

Pero esa posibilidad, que Bayrou pase a la segunda vuelta, no es segura. De momento, para la primera vuelta, los sondeos del 17 al 19 de abril le conceden entre 15% y 20%, en tercer lugar de la carrera. El líder sigue siendo Sarkozy (entre 27% y 30%), seguido por Royal (de 22,5% a 26%). Le Pen permanece en el cuarto lugar (entre 13% y 16%).

ULTIMOS SONDEOS Las encuestas, sin embargo, divergen en la distancia entre candidatos y son contradictorias en la tendencia final. La distancia entre Sarkozy y Royal oscila entre 1 punto y 6,5, entre 2,5 y 9 puntos separan a Royal de Bayrou y entre 1 y 7 al centrista de Le Pen.

En cuanto a las tendencias, ocurre lo que ya ha sucedido durante toda la campaña: Sarkozy pierde medio punto, según Sofres, pero lo gana en el sondeo de Ipsos; Royal sube un punto en la encuesta de CSA, acercándose mucho a Sarkozy (27% frente a 26%), pero lo pierde en las de TNS-Sofres e Ipsos.