Canadá "no se dejará intimidar" por Rusia y defenderá sus derechos en el Artico, aseguró ayer su ministro de Asuntos Exteriores, Lawrence Cannon.

Los planes, anunciados el pasado viernes por Moscú, de desplegar tropas en la región con el fin de proteger los enormes yacimientos de recursos naturales que el Kremlin pide, echan más leña al fuego a la ya de por sí tensa relación que existe entre ambos países. Canadá también se reafirma en sus reivindicaciones territoriales en el Artico, donde planea establecer una base militar permanente.