Los principales destinos turísticos españoles fueron los enclaves más castigados ayer por la cancelación de vuelos originada por el cierre del aeropuerto de Heathrow. Baleares, Canarias y la Costa del Sol sufrieron el mayor número de anulaciones por el flujo de turistas británicos.

El aeropuerto de Málaga había anulado a las siete de la tarde 31 de los 90 vuelos, según AENA. Le seguían Palma de Mallorca (Baleares), con 24 cancelaciones de 91 vuelos previstos, y Lanzarote (Canarias), con 21 de 77. En conjunto, las instalaciones portuarias españolas habían fletado a esa hora 366 vuelos de los 561 previstos, lo que supone un 64%.

Entre Reino Unido y España había previstos ayer 787 vuelos. De estos, 56 iban a Heathrow, aunque solo 10 de ellos habían partido hasta las 7 de la tarde.

En Barajas, Santiago, un joven profesor de español que trabaja en Georgia (EEUU), relataba sus problemas para viajar a Londres, escala de su vuelo a Nueva York. "Cuando estaba ya en la zona de embarque, me han hecho salir por un sitio raro sin darme ninguna explicación y me han dicho los de British que hablase con Iberia para ver si me podían meter en algún vuelo", contaba.

PETICIONES DE CALMA El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que "no hay peligro especial" para España en relación con la operación antiterrorista desarrollada en Londres. No obstante, indicó que había dado instrucciones para reforzar la vigilancia en los aeropuertos. Por su parte, Zapatero dijo que la información que le trasladó el Ejecutivo británico apunta a una "operación seria".

Todos los países europeos tomaron medidas. El titular de Interior francés, Nicolas Sarkozy, interrumpió sus vacaciones para celebrar una reunión con la cúpula de seguridad del país.