Es un nuevo revés para el Gobierno de Angela Merkel. El candidato de conservadores y liberales, Christian Wulff, no ha logrado la mayoría absoluta necesaria para proclamarse presidente de Alemania en las dos primeras vueltas a pesar de la abrumadora mayoría que ostenta la coalición en la Asamblea Federal. De los 1.244 miembros que conforman la asamblea que escoge al presidente, 644 pertenecen a las filas de algún partido del Gobierno - CDU, CSU o de los liberales del FDP - por lo que la victoria del candidato conservador parecía sencilla ya en la primera vuelta.

Pero no ha sido así y la votación entra ahora en la definitiva tercera ronda. Las desavenencias dentro de la coalición y el atractivo del candidato de SPD y Verdes ¿ el exactivista de la RDA Joachim Gauck, más cercano al perfil conservador que al socialdemócrata ¿ llevaron a al menos 44 miembros de las filas de Merkel a optar por la abstención o por otro candidato en la primera vuelta. La cifra se redujo a 29 en la segunda, pero a Wulff le siguieron faltando 8 votos para la mayoría absoluta establecida en 623.

La clave está ahora en los votos del partido de la izquierda, Die Linke, que hasta ahora han votado a su propia candidata Lukrezia Jochimsen, y que podrían optar por apoyar al candidato de verdes y socialdemócratas en esta tercera vuelta en la que se escoge al ganador por mayoría simple. Si Die Linke mantiene su candidata, Wulff no tendrá problemas para obtener esa mayoría pero los de Merkel tendrán que añadir a la humillación de la desbandada en sus propias filas la de haber logrado la victoria con la ayuda de un partido al que a menudo califican de antidemocrático.