El candidato ultraconservador Mahmud Ahmadinejad disputará contra todo pronóstico la segunda vuelta de las presidenciales en Irán tras conseguir el 19,3% de los votos en las elecciones celebradas el viernes. Ahmadinejad, un perfecto desconocido hasta hace pocas semanas, se enfrentará el próximo viernes con el veterano Alí Akbar Hachemi Rafsanjani, que confirmó los sondeos al situarse primero, aunque con un margen estrecho sobre su principal competidor: el que ha sido dos veces presidente de la República Islámica logró sólo el 20,8% de los votos.

Las encuestas previas a los comicios sólo daban al candidato ultra el 10% de la votación, cifra que lo ubicaba muy lejos del abanico de favoritos. Sin embargo, Ahmadinejad logró movilizar a última hora al grueso del electorado más conservador y capitalizar el desencanto que generó durante la campaña el que, sobre el papel, era el aspirante más opcionado de la derecha iraní, Mohamed Baqer Qalibaf, demasiado moderno para el gusto de los electores radicales.