La cooperante italiana secuestrada en Afganistán apareció ayer en un vídeo junto a sus captores, que dijeron no ser talibanes. Los secuestradores reclamaron la excarcelación de unos compañeros a cambio de la liberación de Christina Meier, que trabaja para la oenegé cristiana Ora Internacional. "Estoy bien, esto no es ninguna amenaza contra mí. Quiero que mi país intente inmediatamente liberarme", leyó de un papel la cooperante secuestrada el sábado en pleno centro de Kabul.

Escondido tras un turbante, uno de los captores aseguró: "No somos mala gente, tampoco somos talibanes. Somos un grupo especial". Los secuestros de extranjeros en la capital afgana no son muy frecuentes, aunque en el este de Afganistán los talibanes secuestraron hace un mes a un grupo de 23 misioneros surcoreanos. Dos de ellos fueron ejecutados y dos surcoreanas fueron liberadas. Los talibanes fijaron el próximo lunes como nueva fecha límite para liberar a los 19 surcoreanos.

VIOLENCIA Un total de 24 personas murieron en incidentes este fin de semana en Afganistán, entre ellos un soldado canadiense de la OTAN. El militar, cuya identidad no ha sido revelada, quedó herido mortalmente al amanecer del domingo, cuando escoltaba un convoy hacia el sur que fue blanco de una bomba y luego de disparos.