Segundo día de secuestro en Somalia y las cosas están como al principio. Las dos trabajadoras de Médicos sin Fronteras (MSF) --la médica española Mercedes García Valcarce, de 51 años, y la enfermera argentina Pilar Bouza-- seguían anoche en poder de cuatro hombres en una montaña próxima a Bosasso, cerca de donde fueron secuestradas, cercados por la policía. "No hay acuerdo, pero el horizonte es esperanzador", le dijo el jefe del Gobierno de Somalia, Nur Hasan Husein, al ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

En Bosasso, al norte de Somalia, el embajador español en Kenia, Nicolás Martín Cinto, y representantes de MSF España se reunieron con las autoridades de Puntlandia, sin resultados. "Lamentablemente, pasarán su segunda noche de cautiverio", declaró una representante de MSF.

Del estado en que se encuentran las dos cooperantes humanitarias hay también poca información, aunque se sabe que están con vida. El ministro de Comercio de Puntlandia, Abdishamad Yusuf Abwan, afirmó: "No sabemos mucho sobre ellas pero podrían estar en malas condiciones debido a las largas horas de marcha en zonas difíciles".

Sobre la identidad y el móvil de los secuestradores hay confusión. En un principio, la policía somalí sugirió que se trataba de delincuentes que pedían un rescate y, horas después, que negociaban su rendición. En cambio, fuentes del Gobierno subrayaron que "no había conversaciones" y que los captores eran opositores del Ejecutivo.

CONSTERNACION EN LEON Mientras, los 380 vecinos del pueblo leonés de Cuadros, de donde es natural Mercedes García, estaban ayer consternados. Su familia solo tuvo palabras para desear su pronta liberación. El alcalde del pueblo, Marcos Martínez, destacó que Mercedes "siempre ha estado al servicio de aquellos que más lo necesitan".