La Casa Blanca culpó hoy al movimiento islamista palestino Hamás de la violencia en Oriente Medio y le exigió que deje de "lanzar proyectiles contra Israel" y "respete el alto el fuego" de los últimos meses.

En un comunicado leído por el portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, desde Crawford, en Texas, el presidente George W. Bush hizo un llamamiento en favor de alcanzar una paz duradera y sostenible en la región.

El portavoz dijo que el presidente ha estado informado de manera permanente de los acontecimientos en Oriente Medio, donde los bombardeos de Israel por tercer día consecutivo sobre la franja de Gaza, territorio que gobierna Hamás, han causado 345 muertos y 1.600 heridos, según los últimos datos.

Desde su rancho tejano, Bush ha mantenido videoconferencias con el vicepresidente Dick Cheney, con su jefe de Gabinete Josh Bolten, y el consejero de Seguridad Nacional, Stephen Hadley.

Para la Casa Blanca, el origen de la nueva escalada de violencia está en Hamás, "que ha mostrado su verdadera cara como grupo terrorista" con sus continuos ataques a Israel.

"Lo que es necesario para terminar con esta situación- dijo el portavoz- es que Hamás deje de lanzar proyectiles contra Israel".

Dicha organización, dijo, "tiene la oportunidad de ser parte del proceso de paz. Pero para ello tiene que reconocer el derecho de Israel a existir" como nación soberana.

En cambio, "Hamás se ha convertido en una organización terrorista que está lanzado cohetes contra Israel", lo que "no contribuye a alcanzar un alto el fuego duradero", agregó.

El portavoz de la Casa Blanca lamentó que Hamás esté, aparentemente, colocando milicianos y proyectiles en zonas "civiles", lo que habría obligado a Israel a atacar zonas urbanas en Gaza.

No obstante, pidió al Gobierno israelí que trate de reducir las bajas civiles en Gaza.

Consultado por los periodistas, el portavoz rehusó valorar la posibilidad de que Israel esté preparando una invasión en Gaza, al afirmar que prefiere considerar "los acontecimientos día a día".

No obstante, dijo que "Estados Unidos entiende que Israel necesita tomar acciones para defenderse".

El presidente Bush ha mantenido conversaciones con algunos dirigentes de países de la región, como el rey Abdulá II de Jordania, con quien habló hoy, y el rey Abdulá bin Abdelaziz de Arabia Saudí, a quien telefoneó el sábado pasado.