El presidente de Cuba, Raúl Castro, argumentó ayer que no es La Habana quien tiene que hacer gestos hacia Washington porque no es la isla la que ha impuesto sanciones a EEUU, aunque reiteró su predisposición a conversar "de todo" con la Administración de Barack Obama.

Obama se refirió a un "nuevo comienzo" en las relaciones con Cuba cuando, recientemente, levantó las restricciones a los ciudadanos cubanoestadounidenses para viajar a la isla y llevar divisas.

"Cuba no ha impuesto sanción alguna contra EEUU ni contra sus ciudadanos, no es Cuba la que impide a los empresarios de ese país hacer negocios con el nuestro ... y por lo tanto no es Cuba la que tiene que hacer gestos", dijo Castro ante representantes de 111 países miembros del Movimiento de Países No Alineados reunidos en La Habana.