La ceremonia de Arromanches se desarrolló delante de los vestigios del principal puente artificial construido por los aliados tras el desembarco. Montado como una refinada y emotiva comedia musical el Homenaje de Daniel Charpentier, exbailarín y coreógrafo, incluyó una espectacular reconstitución audiovisual de la segunda guerra mundial hasta la liberación de Europa. El montaje fue original e inesperado por su modernidad en una ceremonia supuestamente militar.