El futuro de Venezuela está en el alero, con más incertidumbre que nunca. Más de 16 millones de votantes convocados a las urnas lo deciden hoy, al pronunciarse sobre la modificación de 69 de los 350 artículos de la Constitución, propuesta por el presidente, Hugo Chávez, y aprobada por el Parlamento, para "acelerar" la instauración del socialismo del siglo XXI .

El o el no a esta pregunta del quinto referendo desde que Chávez llegó al poder marcará el rumbo de la nación: "¿Está de acuerdo en aprobar el proyecto de reforma constitucional preparado por la Asamblea Nacional con la participación del pueblo y basado en la iniciativa del presidente de la República?".

LIGERA VICTORIA La oposición espera un "tsunami de votos contra la reforma", según dijo el diputado de Podemos, Ismael García. Las últimas encuestas divulgadas hablaban de una ligera victoria del , pero reflejaban también una tendencia al aumento de votos del no . El último excandidato presidencial, Manuel Rosales, destacó que el cierre de campaña contra la reforma muestra que "no es una simple oposición a Chávez, sino la fuerza de un pueblo unido que dice no a un proyecto que no desea". Además, añadió, "por primera vez, todas las encuestas indican que hay una mayoría contundente a favor del no ".

Chávez se burló de esas predicciones "manipuladas", pero siguió calentando el ambiente en su cierre de campaña con nuevas amenazas contra Estados Unidos, Colombia y España. Tras amenazar el viernes con nacionalizar a las filiales del BBVA y del Grupo Santander si el rey Juan Carlos no se disculpa por el "¡por qué no te callas!" , ayer dio una vuelta de tuerca más, al afirmar que si el PP gana las elecciones de marzo en España, las empresas españolas "tendrían que irse". Chávez hizo una mención especial a la petrolera Repsol.

Los votantes responderán o no a dos bloques de artículos: uno, con las propuestas del presidente y 15 artículos más incluidos por la Asamblea Nacional, y otro con 23 artículos elaborados por el Parlamento. De aprobarse la reforma, Chávez promulgará más de un centenar de leyes para instaurar el "socialismo revolucionario". Los cambios propuestos por Chávez implican un aumento del poder del presidente, alargan su mandato de seis a siete años, le permiten la reelección indefinida y le otorgan la facultad de dar poder a las comunidades locales, reordenar la economía y modificar el mapa político del país.