Los revolucionarios bolivarianos celebraron ayer uno de sus hitos, el 14º aniversario del fallido golpe del que ahora es su gobernante, Hugo Chávez, y la conmemoración acabó siendo una protesta multitudinaria contra Estados Unidos. El mandatario, tocado con su boina roja de paracaidista, se dirigió a las miles de personas que habían recorrido los 14 kilómetros de la marcha: "Pido permiso --manifestó con sorna-- para comprar otro cargamento de armas, porque estos gringos en referencia a los estadounidenses nos quieren desarmados. Debemos defender nuestra tierra", sentenció Chávez.

"MAS FUSILES" El gentío, vestido de rojo, alentó con un gran aplauso al presidente. Y él añadió: "Vamos a acelerar la conformación de la reserva militar y de la guardia territorial. Nos hacen falta más fusiles, de los 100.000 que compramos en Rusia. Necesitamos un millón de hombres bien equipados y armados".

Las declaraciones del presidente venezolano, tradicionalmente beligerantes contra Estados Unidos, suponen el colofón a una semana en la que la tensión entre ambos países ha aumentado, después de que Caracas expulsara a un agregado naval estadounidense, capitán de fragata John Correa, tras acusarle de espionaje, y la Casa Blanca respondiera echando a la diplomática venezolana en Washington Jeny Figuedero Frías.

El caldeado ambiente de la manifestación espoleó al mandatario suramericano, que llegó a esbozar el escenario que se daría si EEUU decidiera romper relaciones con Venezuela, extremo que la Casa Blanca no ha insinuado: "Allá ellos. No me costaría nada cerrar nuestras refinerías en Estados Unidos ni vender el petróleo que va allí a otros países del mundo. Hay países como China, la India, países de Europa y América que lo comprarían". "Y veremos hasta qué precio llega el crudo", declaró Chávez.

TRES REFINERIAS EN EEUU Venezuela, el único país latinoamericano que forma parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cuenta con una cuota de producción de 3,2 millones de barriles por día, de los cuales 1,5 van a parar a Estados Unidos, que es su principal cliente. Además, Caracas dispone de tres refinerías en el país norteamericano.