A los seis días del encuentro entre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el Rey de España en Mallorca para dar por zanjadas las desavenencias entre ambos países, el líder venezolano se descolgó ayer con el anuncio de que quiere nacionalizar el Banco de Venezuela, que pertenece al Grupo Santander.

La amenaza de nacionalizar los dos bancos españoles que operan en el país, el Banco Provincial (BBVA) y el Banco de Venezuela (Grupo Santander) fue la primera reacción del presidente Hugo Chávez después del incidente con el Monarca español en la última cumbre iberoamericana, en la que este último le espetó la famosa frase ¡Por qué no te callas! . Aquella amenaza se produjo a principios del pasado mes de diciembre. Ocho meses después, ayer, en una intervención en la cadena estatal, Chávez explicó que tuvo conocimiento de que los "dueños españoles" del banco lo querían vender y el Gobierno venezolano lo quiere "recuperar" para ponerlo "al servicio" de los venezolanos. "Ellos querían vender el banco a un banquero venezolano que pidió autorización porque así está en las leyes", detalló Chávez, para concluir: "Yo, como jefe de Estado, digo no".

El presidente de Venezuela hizo constar que cuando el Estado se interesó en la compra del banco, el Grupo Santander dijo que ya no estaba interesado en la venta. "Y yo digo, no, yo se lo compro, cuánto vale que se lo pagamos", abundó.

AL SERVICIO DEL PAIS "Vamos a recuperar el Banco de Venezuela para ponerlo al servicio de la economía venezolana", dijo el presidente antes de invitar a los propietarios a "negociar", porque "nos hace mucha falta un banco de esa magnitud". Chávez aseguró que el Grupo Santander está "desesperado por vender" y añadió: "Trataron de presionarme y yo no acepto presiones". Y concluyó: "No faltarán titulares de prensa en España que digan que Chávez atenta contra España para tratar de dañar las relaciones que hemos enderezado". El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, estaban anoche al corriente de las intenciones de Chávez, pero evitaron pronunciarse hasta disponer de información más detallada tanto del Grupo Santander como del Gobierno de Venezuela.