Los rebeldes chechenos amenazaron ayer con recrudecer la guerra por la independencia, al declarar que no habrá solución negociada del conflicto tras la muerte, a manos de las tropas rusas, de su líder, el presidente independentista Aslan Masjadov. "Al asesinar a Masjadov, el Kremlin ha matado la última esperanza de aquellos chechenos que, pese a todo, creían en el así llamado derecho internacional y en las formas civilizadas de diálogo con el régimen terrorista de Moscú", informó la página web www.kavkazcenter.com, el medio oficial de comunicación de los rebeldes chechenos.

"Masjadov era el único que pensaba que aún se podía tratar con el Kremlin. No hay y no puede haber negociaciones con el imperio ruso", aseguraba el comunicado de los rebeldes. Masjadov murió el pasado martes como consecuencia de una operación de las fuerzas rusas en la localidad de Tolstoi-Yurt, a unos 20 kilómetros al norte de la capital chechena, Grozni. Según una de las versiones, el líder separatista falleció debido a la onda expansiva cuando las fuerzas especiales intentaron abrir un agujero para penetrar en el búnker donde se ocultaba. El viceprimer ministro checheno, Ramzán Kadirov, afirmó que la muerte de Masjadov se debió al manejo imprudente de una granada por un guardaespaldas.

Desde hace unos meses, Masjadov ha sido el objetivo más buscado por los leales a Kadirov, quien se había comprometido a liquidar al líder separatista ante el presidente ruso, Vladimir Putin, para vengar la muerte de su padre, Ahmed Kadirov, el pasado 9 de mayo, en un atentado independentista. La caza a Masjadov se intensificó el viernes, después de que el presidente volviera a proponer un diálogo de paz que el Kremlin rechazaba. Según el comunicado, ha sido el primer líder separatista "asesinado en respuesta a una oferta de paz".

Los comandantes de campaña más radicales, Shamil Basayev y Doku Umarov, son los candidatos más probables para suceder a Masjadov como líder de la autoproclamada república chechena. Basayev, quien se había responsabilizado de varios atentados y tomas de rehenes, ha amenazado con multiplicar los actos terroristas en Rusia, e hizo anoche un llamamiento a "los musulmanes" de Chechenia a prestar juramento de fidelidad al jeque Abdul Jalim, poco conocido.