Los conservadores británicos acusaron ayer a Cherie Blair de romper la norma según la cual los políticos del Reino Unido no pueden hacer partidismo en sus viajes al exterior. Según publicó ayer el diario escocés Scotland on Sunday, la esposa del primer ministro Tony Blair criticó al presidente de EEUU, George Bush, en una conferencia en la Universidad de Harvard.

Blair elogió al Supremo de EEUU por dar protección a los presos de Guantánamo y por derogar varias leyes contra la homosexualidad. Y calificó el código legal de EEUU de "trasnochado".