El Gobierno chileno está decidido a imprimir un sello propio para la historia en los actos oficiales previstos en recuerdo del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. El presidente Ricardo Lagos caminará solo desde la puerta de acceso principal de La Moneda hacia la calle Morandé número 80 para entrar al palacio por el mismo lugar por donde lo hacía de forma habitual el presidente Salvador Allende.

Por esa puerta, tapiada tras el golpe militar por orden de Augusto Pinochet, salió también el cadáver de Allende después del bombardeo de aquel día de hace ahora 30 años.

Lagos prevé reunirse con los más de un millar de invitados que asistirán a la conmemoración del aniversario. Un minuto de silencio recorrerá La Moneda en recuerdo de las víctimas y podrá oírse la Cantata de los Derechos Humanos, así como una oración ecuménica. Se cantará el himno de Chile, con las estrofas que suprimió la dictadura militar, y Ricardo Lagos será el único orador.

TODA LA FAMILIA

Toda la familia de Allende asistirá. Su viuda, Hortensia Bussi, será la primera en depositar flores en el monumento a Allende inaugurado al inicio del mandato de Lagos en junio del 2000, en la misma plaza.

El Gobierno chileno ha autorizado una concentración convocada por el Comité Treinta Años. Nunca antes se había abierto la plaza a un acto reivindicativo.