La apertura económica en China sigue sin traducirse en una censura menos estricta. La última vuelta de tuerca es una ley recién aprobada que obliga a que los contenidos (noticias, fotos y gráficos) de las agencias extranjeras de noticias, antes de llegar a sus suscriptores en el interior de China, pasen por el filtro de la agencia estatal, Xinhua.

Esta los censurará si entran en una lista de prohibiciones: las que ponen en peligro la seguridad nacional, promueven el odio étnico o cultos y supersticiones, violan la unidad nacional, la soberanía o la integridad territorial. La ley recuerda que las agencias son revisadas cada año antes de renovar su licencia.

COMO EN LA TELEVISION La Comisión Europea se ha opuesto "firmemente" a la medida. Su portavoz, Johannes Laitenberger, recordó que la libertad de expresión había sido discutida con las autoridades chinas en la cumbre de Helsinki. La nueva ley fue el tema estrella en la rueda de prensa semanal del Ministerio de Asuntos Exteriores en Pekín. "Ningún país disfruta de absoluta libertad", dijo su portavoz, Qin Gang, que sostuvo que el aluvión de medios extranjeros hacía necesario un marco legal.

Las agencias están expectantes por saber cómo se va a aplicar la ley. Todo apunta a un control similar al aplicado a cadenas televisivas extranjeras como la CNN. Estas emiten a través de un operador nacional que funde la pantalla a negro cuando el contenido es peligroso.

También es conocido que Xinhua ejercerá de distribuidora absoluta. Y que esa censura solo afectará a los suscriptores locales. Si un diario extranjero es cliente de una agencia, su corresponsal en China recibirá la información censurada, mientras que las noticias al completo llegarán a la sede de su diario.

Algunos analistas creen que el fin oculto de la medida es potenciar a Xinhua, que ha visto cómo el interés por su país solo ha lucrado a agencias extranjeras. Estas obtuvieron en 1996 el permiso para informar y numerosos bancos, instituciones e inversores chinos se han suscrito. El número de noticias diarias sobre China de Reuters o Bloomberg es muy superior a los 45 teletipos de Xinhua. Si la ley se aplica en su literalidad, los suscriptores de esas agencias extranjeras tendrán que acceder a sus noticias desde Xinhua.

"China está diciendo a las agencias que si quieren distribuir sus productos aquí, han de someterse a un monopolio", opina un periodista económico. Clayton Haswell, directivo de la agencia Associated Press, sostiene que las nuevas reglas "afectarán al comercio justo y la libre circulación de noticias en China". Mientras, China prometió que los medios extranjeros tendrán plena libertad para informar durante los Juegos Olímpicos de Pekín, en el 2008. Lo que aún no ha concretado es si esa libertad será un oasis de tres semanas o se prorrogará.