China ha dado un nuevo paso en su ofensiva para boicotear la concesión, mañana en Oslo, del Nobel de la Paz al disidente Liu Xiaobo. Una organización china que dice ser no gubernamental ha creado un premio alternativo, al que ha bautizado con el nombre de Confucio de la Paz, y cuya primera edición ha ido a parar a manos del exvicepresidente de Taiwán Lien Chan. La ceremonia de entrega de este galardón tendrá lugar hoy en Pekín, aunque el premiado no tiene planes de acudir. "Nunca hemos oído hablar de un premio así y por supuesto el señor Lien no tiene planes de aceptarlo", se ha apresurado a aclarar Ting Yuan-chao, director y portavoz de la oficina del exvicepresidente.

El presidente del Comité del Premio Confucio de la Paz, Tan Liuchang, ha señalado que su objetivo es "enseñar al mundo cómo China entiende la paz". "Por sí misma, China es un símbolo de paz y una fuerza de mantenimiento de la paz, especialmente en un mundo lleno de conflictos", ha asegurado.

El primer ganador del premio Confucio es Lien Chan, de 74 años, vicepresidente de Taiwán entre 1996 y 2000 y presidente honorario del Partido Kuomintang (KMT), "por su contribución a la mejora de las relaciones en el estrecho de Formosa" (que separa China de Taiwán). Entre otros logros, Lien fue el primer máximo dirigente del Kuomintang que viajó a China desde que la formación perdiese la guerra contra los comunistas en 1949, y también el primero en reunirse con un presidente chino (Hu Jintao, en este caso).

"CONSPIRACIÓN" DE OCCIDENTE

Por su parte, la prensa oficial china continúa su campaña contra el Nobel de la Paz. El diario Global Times asegura que el galardón que concede el Comité Nobel, independiente del Gobierno de Noruega, es un vehículo de la "conspiración" de los países occidentales que no aceptan, considera el rotativo, que China sea uno de los países emergentes. "Occidente se sirve de esta edición del Nobel de la Paz para cargar contra la ideología de China y para entorpecer el desarrollo del país", considera Global Times, que en su editorial califica de "farsa política" el galardón a Xiaobo.