Francia recurrirá al veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, confirmó ayer el presidente francés, Jacques Chirac, en su primera intervención televisiva sobre la crisis iraquí. "Votará no" al proyecto de resolución "que abre el camino a una guerra contra Irak", "sean cuales fueren las circunstancias" aseguró. También precisó que sólo viajará a Nueva York si lo hacen otros jefes de Estado o de Gobierno, aunque considera que esta sesión debe celebrarse al máximo nivel, en "la cumbre".
TONO PEDAGOGICO
En una entrevista en directo y difundida simultáneamente por las dos principales cadenas de televisión francesas, TF1 y France 2, Chirac recurrió a un tono pedagógico para explicar a los ciudadanos franceses que "el no" de Francia, en tanto que miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, se transforma automáticamente en veto frente a una mayoría dispuesta a adoptar la resolución-ultimátum que presentan Estados Unidos Gran Bretaña y España.
No obstante, precisó que según sus informaciones "no hay una mayoría" dispuesta a votar la resolución. "Francia considera, esta noche, que no es necesario lanzarse a una guerra para conseguir desarmar a Irak", dijo Chirac. Según el presidente, el campo de la paz es mayoritario en el Consejo de Seguridad. Piensa, además, que Rusia y China, también con derecho a veto, están "dispuestas a mantener" la misma posición que París.
En cuanto a las "graves consecuencias" anunciadas por el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, si hay veto, Chirac consideró que "no hay riesgo alguno" de que Estados Unidos y Francia "se enfaden".
También aseguró que Francia "no es un país pacifista" en términos abstractos y "mucho menos antiamericano". Para Chirac, los estadounidenses deberían darse por satisfechos puesto que "ya han ganado la guerra" con el despliegue militar que han realizado y que ha obligado a Sadam Husein a "cooperar" con los inspectores de la ONU.
Por lo que se refiere a la participación de los jefes de Estado y de Gobierno a esta sesión crucial del Consejo de Seguridad propuesta por Francia, el presidente francés confirmó que éste es su deseo pero aseguró que no pretende "imponer" su voluntad. De manera que su participación está condicionada a "la decisión que se tome colectivamente".
SCHR DER, DISPUESTO A IR
En la misma longitud de onda, el canciller alemán, Gerhard Schröder, afirmó anoche la cadena de televisión francesa LCI que está dispuesto a acompañar a Chirac al Consejo de Seguridad en función de la respuesta de los otros dirigentes. "Sólo depende de que haya el número suficiente de colegas que hagan el viaje" a Nueva York, subrayó, recordando que "nadie sabe todavía si habrá realmente voto".
