Tras dos días de intensas negociaciones, la presidencia francesa dio a conocer anoche la composición del nuevo Gobierno del primer ministro, Dominique de Villepin. Un equipo ministerial reducido a 31 ministros, entre los que destaca la presencia ya conocida de Nicolas Sarkozy al frente de la cartera de Interior, convertido, además en el número dos del Gabinete. En declaraciones a la cadena TF1, Sarkozy, que también preside el partido gubernamental Unión para un Movimiento Popular (UMP), justificó esta situación excepcional por la "crisis" que afecta a Francia tras el rechazo del Tratado Constitucional, el 29 de mayo.

Sarkozy se declaró dispuesto a "dejar de lado" las divergencias que lo separan de Villepin, y prometió trabajar en equipo. El ministro del Interior no sólo ha conseguido imponerse como primer ministro bis , sino que vuelve acompañado de su plana mayor de asesores, y especialmente de su hombre de confianza, Brice Hortefeux, como ministro delegado para las Colectividades Territoriales, puesto clave para las presidenciales, en las que Sarkozy aspira a enfrentarse al presidente, Jacques Chirac.

Los otros cambios afectan a la cartera de Exteriores, que pasa a manos del centrista chiraquiano Philippe Douste-Blazy, que sustituye a Michel Barnier a pesar de su falta de experiencia. Douste- Blazy estará junto a una ministra delegada, Catherine Colonna, en Asuntos Europeos.

La ministra de Defensa, Michele Alliot, tendrá la categoría de ministro de Estado y numero tres del Ejecutivo. También siguen Jean-Louis Borloo en Empleo, Thierry Breton en Economía, Renaud Donnedieu de Vabres en Cultura, Dominique Bussereau en Agricultura y Jean- Fran§ois Copé como portavoz y ministro del Presupuesto.

Gilles de Robien, único ministro de la UDF, deja Transportes para ocuparse de Educación, y el titular de Justicia, Dominique Perben, pasa a Transportes y es sustituido por Pascal Clement.

POPULARIDAD BAJA Por otra parte, un sondeo de TNS-Sofres que aparecerá en Le Figaro Magazine revela que la popularidad de Chirac está en su cota más baja desde que fue elegido hace 10 años, con sólo el 24% de opiniones positivas. El 74% de encuestados desaprueban su gestión.