Las perspectivas sobre el resultado del referendo que se celebrará en Francia el domingo día 29 para la adopción de la Constitución europea son muy poco alentadoras y la presidencia de la República francesa trabaja ya con la hipótesis de una victoria del no , según informó ayer el diario Le Monde . Un quinto sondeo consecutivo del instituto BVA atribuyó ayer mismo el 53% de los votos al no , mientras que el es defendido por el 47% de los electores franceses.

"Estamos perdidos", reconoció un amigo del presidente, Jacques Chirac, escribió Le Monde . Según el vespertino, desde hace días, "amigos, cargos electos y ministros inundan el Elíseo de notas alarmistas. Colaboradores y expertos en sondeos desfilan ante el jefe del Estado, que escucha y se calla".

MIEDO A APROBARLA Analistas y políticos se preguntan cómo hacer frente al malestar evidente que expresan los franceses en todos los sondeos de opinión. Además de pronunciarse contra el Tratado, el 44% de los franceses manifiestan su deseo "de que gane el no ". El 65% de los encuestados dice "tener miedo" a una victoria del , precisa el instituto BVA, que considera que "la ventaja del no es duradera y motivada", con una "predominancia estructural alimentada por fuertes inquietudes sociales".

Cuando falta sólo una semana para la celebración del referendo, los partidarios del y del no , de derechas y de izquierdas, están más movilizados que nunca. Con los sondeos adversos, el presidente Chirac y su primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, han optado por la dramatización del peligro de fracaso.

Chirac incluso hizo ayer un llamamiento solemne a los 1,4 millones de electores de las colonias de ultramar para que voten , asegurándoles que su futuro económico depende de Europa. Los grandes proyectos de desarrollo son financiados casi al 50% por Europa y "si hay una agricultura en ultramar es especialmente gracias a la ayuda europea", enfatizó.

CAIDA DE LA POPULARIDAD Raffarin que, como Chirac, ha visto caer en picado su popularidad, alertó de una "doble crisis política y económica" en caso de victoria del no .

La crisis es aún más grave en el seno del Partido Socialista (PS), donde los partidarios del , capitaneados por el primer secretario, Fran§ois Hollande, y por el exprimer ministro Lionel Jospin se enfrentan de manera muy dura a los defensores del no , liderados por otro exprimer ministro, Laurent Fabius.