Al margen de sus socios comunitarios, Francia y Alemania lanzaron ayer en Berlín una ambiciosa iniciativa que busca impulsar el crecimiento económico en Europa para transformarla en "la región más competitiva del mundo". Reunidos con sus respectivos gobiernos en pleno, el canciller alemán, Gerhard Schröder y el presidente francés, Jacques Chirac, presentaron una lista de 10 proyectos para impulsar el crecimiento en el sector de las telecomunicaciones, transportes, infraestructuras, la investigación y la defensa del medio ambiente.

El título de la iniciativa es Alemania y Francia por un mayor crecimiento en Europa y prevé una inyección económica de 3.000 millones de euros (casi 500.000 millones de pesetas). Según el canciller Schröder, "se trata de impulsar las reformas estructurales en los dos países, pero también de crear proyectos de infraestructura y de poner el acento en el crecimiento europeo".

LAS MISMAS VISIONES

Chirac, por su parte, resaltó que no hubo mayores dificultades para llegar al acuerdo porque los dos países tienen las mismas preocupaciones, las mismas visiones y la misma visión del desarrollo económico en Europa". "Europa no puede esperar el crecimiento, tiene que buscarlo", dijo el presidente francés.

En esa perspectiva, Francia y Alemania acordaron 10 proyectos específicos y claves para el futuro económico. Así, la iniciativa contempla entre otros, unir los trenes de alta velocidad de los dos países, el TGV francés y el ICE alemán. Además se contempla acelerar el proceso de ampliación del sistema de navegación por satélite europeo Galileo y realizar proyectos comunes de protección del medioambiente en países en vías de desarrollo como parte de la implementación del protocolo de Kioto.

También se hace referencia a la seguridad y defensa común, propugnando una mayor coordinación de sus políticas en los organismos internacionales y el desarrollo de proyectos de cooperación para la industria militar. Todas las propuestas "podrán ser enriquecidas posteriormente por otros proyectos" subraya la declaración bilateral.

CUMBRE SOCIAL

El plan germano-francés, que prevé que las ayudas se financien a través de créditos del Banco Europeo de Inversión, fue presentado como una ampliación del programa de inversiones por valor de 50.000 millones de euros que propone la Presidencia italiana de la UE. Chirac y Schröder acordaron también la realización de una cumbre extraordinaria para tratar los asuntos sociales y laborales, a la que serán invitados los sindicatos, las patronales y la Comisión Europea.

Ante la atonía de la coyuntura, los dos grandes países de la zona euro pretenden con esta iniciativa dar un empujón al crecimiento económico, sacrificando el rigor presupuestario que fija el pacto de estabilidad de la UE. Francia y Alemania registrarán este año un déficit público muy superior al 3% del PIB que fija el pacto. En el caso francés, llegará al 4% y en el alemán al 3,8%.