Francia y Alemania iniciaron ayer una nueva era de cooperación en la que el eje París-Berlín se presenta como "el centro de gravedad" de la "nueva Europa". Aprovechando la celebración del 40.º aniversario de la firma del tratado del Elíseo, el presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, se inspiraron en sus predecesores para reafirmar que el futuro común de la pareja franco-alemana "es inseparable" de la Unión Europea.

El presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, fueron los maestros de ceremonias de un consejo de ministros franco-alemán y de una reunión extraordinaria de 830 diputados de los dos países en el Castillo de Versalles, actos que estuvieron cargados de simbolismo. Se trataba de celebrar con solemnidad y boato ese "día histórico" que selló la "reconciliación franco-alemana".

EMBRION DE LA UE

El tratado del Elíseo fue firmado el 22 de enero de 1963 en París por el presidente francés Charles de Gaulle y el canciller Konrad Adenauer. Fue un acuerdo de cooperación bilateral pero que se presentaba como el embrión de la unión política de Europa. Ayer, Chirac y Schröder dieron un paso más en ese camino.

Durante el Consejo de Ministros, se adoptó una declaración política en la que París y Berlín se reconocen como "una comunidad de destino" que consideran "indisociable del de la Unión Europea profundizada y ampliada". El motor franco-alemán, de nuevo en marcha, quiere proponer a sus socios "una visión común de la Europa de mañana" y está dispuesto a "hacer todo lo posible para reforzar la Unión".

NUEVO IMPULSO

Schröder resumió perfectamente esta voluntad de acción al declarar: "no se trata sólo de ser el motor sino también el iniciador". "Llegó el momento de dar un nuevo impulso al pacto fundador" entre Francia y Alemania que "tienen la voluntad de continuar de la mano la aventura europea", agregó Chirac.

En el castillo de Versalles, escenario cargado de historia para los dos países (allí se proclamó en 1871 el imperio alemán tras la derrota de Napoleón III y en 1919 se firmó el tratado que recogió de manera humillante la derrota alemana en la primera guerra mundial), el canciller alemán recalcó: "Nuestra estrecha colaboración no va dirigida contra nadie" y aseguró que sin esa cooperación el camino habría sido "más largo y laborioso".

Las festividades continuarán hoy en Berlín adonde viajará Chirac para presidir con Schröder una reunión del Parlamento de los jóvenes. También inaugurará la nueva Embajada de Francia, "la más hermosa de Alemania".