El presidente francés, Jacques Chirac, ha anunciado que el contrato de primer empleo (CPE) será sustituido por un paquete de medidas destinadas a favorecer la inserción profesional de los jóvenes con dificultades para entrar en el mercado laboral.La decisión ha sido hecha pública en un escueto comunicado del Elíseo tras una reunión del jefe de Estado con el primer ministro, Dominique de Villepin, junto a miembros de su Gabinete y dirigentes del partido conservador gobernante, UMP. La reunión se ha convocado para estudiar una salida a la crisis social y política creada por la reforma laboral.Villepin, que lanzó ese contrato para menores de 26 años el pasado enero sin haberlo pactado, ha admitido que el CPE no puede aplicarse por las protestas de jóvenes y sindicatos, y ha confirmado que será sustituido por medidas a favor de la inserción profesional de jóvenes con dificultades de acceso al mercado laboral.Con semblante grave y decaído, en una breve alocución poco después de que el presidente, Jacques Chirac, anunciara la sustitución del CPE por esas nuevas medidas, el jefe del Gobierno conservador ha precisado que la proposición de ley será presentada esta misma mañana.Falta de confianza y serenidadTras aludir a las manifestaciones que "ponen en peligro la seguridad" de los jóvenes y la amenaza para los exámenes, Villepin ha dicho que "no se dan" las condiciones necesarias de "confianza y serenidad" ni por parte de los jóvenes ni de las empresas para permitir la aplicación del CPE.Por tanto, ha dicho que había propuesto a Chirac, y éste lo ha aceptado, reemplazar el artículo 8, que crea el CPE, de la ley de igualdad de oportunidades, por medidas a favor de la inserción de los jóvenes con dificultades para entrar en el mercado laboral. Asimismo, ha justificado su acción de los últimos meses, incluido el hecho de que no negociara el CPE con los sindicatos antes de lanzarlo, en que quería actuar "rápidamente" frente a "la situación dramática y desesperación" de muchos jóvenes. Villepin ha indicado que "lamenta" que "no todos" entendieran su empeño en proponer medidas "fuertes" porque sólo un equilibrio entre una mayor "flexibilidad" para el empleador y "más seguridad" para los asalariados permitirá combatir el paro juvenil.Las prioridades del GobiernoPara el dirigente francés, "el debate está ahora abierto" y no debe cerrarse, por lo que se ha mostrado dispuesto a mantener conversaciones sin condiciones previas con los agentes sociales sobre la seguridad de los recorridos profesionales, la precariedad y la inserción laboral de los jóvenes.En este sentido, ha pedido la unión de "todos" para avanzar, y ha destacado que el objetivo de fomentar el empleo y el crecimiento, estará en "el corazón de la acción gubernamental" en los próximos meses.Breve comunicadoEl escueto comunicado divulgado por el Elíseo señala que Chirac "ha decidido reemplazar" el artículo 8 de la ley de igualdad de oportunidades "por un dispositivo a favor de la inserción profesional de los jóvenes con dificultades" para entrar en el mercado laboral.Según la nota, la decisión de reemplazar el CPE ha sido tomada por Chirac sobre una "propuesta" de Villepin y después de "escuchar a los presidentes de los grupos parlamentarios y los responsables de la mayoría", la UMP.Despido y periodo de pruebaEl CPE, que preveía un periodo de prueba de dos años durante el cual el empleador podía despedir al joven sin justificación, constituía el artículo 8 de la ley de igualdad de oportunidades, adoptada por el Parlamento hace un mes.El abandono del CPE ha sido celebrado por los principales sindicatos de trabajadores y estudiantes, que desde hace semanas reclamaban, con manifestaciones y huelgas, la retirada de ese contrato para menores de 26 años y que hubiera permitido al empresario despedir al joven sin justificación durante los dos primeros años de prueba."El objetivo ha sido alcanzado", ha afirmado la Confederación Francesa del Trabajo (CFDT), mientras la Confederación General del Trabajo (CGT) ha celebrado "la retirada" del CPE como "un éxito de la unidad sindical".La crisis social y política generada por el CPE ha debilitado considerablemente a Villepin y su mentor, Chirac, según los sondeos que muestran que su impopularidad están a niveles récord, y ha transcurrido sobre el trasfondo de la rivalidad entre el jefe del Gobierno y el presidente de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, de cara a las elecciones presidenciales del 2007.