Un total de tres soldados estadounidense murieron ayer en el sur de Afganistán, al margen de la ofensiva lanzada contra la localidad de Marjah. Los militares formaban parte de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), que está bajo mando de la OTAN.

Los soldados fallecieron tras estallar un artefacto de fabricación casera. Estas muertes elevan a 71 los militares extranjeros muertos en Afganistán este año, si contamos los dos que perdieron la vida ayer en la ofensiva Juntos. El año pasado, los muertos de fuerzas extranjeras fueron 520, la cifra más alta en ocho años de guerra.