El asesinato del cámara de televisión de Reuters Mazen Dana a manos del Ejército estadounidense, el pasado domingo en Irak, ha provocado una explosión de indignación. Ayer, mientras desde el Pentágono y el Mando Central se calificaba el asesinato como "un trágico error", organizaciones y agrupaciones periodísticas clamaron para exigir una investigación "completa y exhaustiva" sobre el caso. Fuentes militares estadounidenses insistieron desde el anonimato en que Dana fue confundido con un guerrillero iraquí armado con un lanzagranadas.

Los compañeros de Dana que estaban en los alrededores de la cárcel de Abu Ghraib, donde cubrían la noticia de un ataque con granadas, han desmentido con sus versiones la posibilidad de un error. Según Nael al Shyuji, técnico de sonido de Reuters, habían pedido infructuosamente a un soldado hablar con un oficial. "Nos vieron y conocían nuestras identidades y nuestra misión", explicó Al Shyuji, que dice que tenían permiso para grabar la cárcel desde un puente.

"NOS VIERON CLARAMENTE"

Después, cuando ya se iban en el coche, vieron llegar un tanque y Dana salió a filmar. "Nos vieron claramente", asegura Al Shyuji. Las imágenes de ese tanque, del que salieron entre dos y seis disparos, fueron las últimas que Dana grabó antes de caer muerto.

Dana tenía previsto regresar ayer a su casa de Hebrón (Cisjordania) para asistir a la boda de un sobrino. Pero decidió acompañar a su sustituto a la prisión para ayudarle en su primer día. Un periodista francés testigo del asesinato, Stephan Breitner, aseguró que los reporteros estuvieron allí "al menos durante media hora. Tras disparar a Mazen nos apuntaron a nosotros. Están muy tensos. Están locos", dijo. Reporteros Sin Fronteras denunció esa tensión y envió una carta al secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, para denunciar casos de hostilidad hacia los medios.

RSF y el Comité de Protección de los Periodistas han pedido una investigación "completa y exhaustiva" de la muerte de Dana más "rápida y honesta" que las de otros asesinatos recientes, la del cámara español de Tele 5 José Couso y Taras Protsyuk, otro cámara de Reuters, el 8 de abril en el Hotel Palestina de Bagdad.