"¿Es demasiado tarde para Hillary?", se pregunta la revista Time y, con ella, gran parte de los analistas estadounidenses. La respuesta mayoritaria es que no, que es prematuro enterrar políticamente a una candidata como ella, pero que Hillary Clinton necesita remontar el vuelo y vencer en las citas del 4 de marzo de Tejas y Ohio. Para lograr su segunda resurrección en una carrera que parecía que iba a ser un paseo militar, Clinton ha reformado su equipo (dos importantes responsables de su campaña han dimitido) y busca un nuevo mensaje. De entrada, más crítico y duro con Barack Obama.

"Mi adversario da discursos. Yo ofrezco soluciones", ha dicho la senadora en sus comparecencias. En Wisconsin, su campaña ha empezado a emitir el primer anuncio contra Obama. En el espot, Clinton acusa a Obama de no querer debatir con ella.