A falta de los resultados oficiales, todo parece indicar que la coalición del primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, ha sido la gran ganadora de las elecciones provinciales celebradas en Irak. Según las primeras estimaciones, la Coalición Estado de Derecho probablemente se habrá hecho con los consejos provinciales de gran parte de las provincias chiís del sur, además del de la capital, Bagdad. La participación, dada a conocer ayer, fue menor de lo esperado: 51%.

El avance de Maliki, de confirmarse, supondría un serio revés para el Consejo Supremo Islámico Iraquí (CSII), el principal partido chií que mantiene lazos con Irán, que puede haber perdido la mayoría de las provincias que dominaba. Lo mismo habría ocurrido en Ciudad Sadr, el distrito de Bagdad feudo del clérigo radical Moqtada al-Sadr. "Los primeros resultados muestran que la lista de Maliki ha barrido a otras listas, especialmente en Ciudad Sadr y en algunas provincias del sur", dijo ayer un portavoz del propio Al Sadr.

POBLACION SUNI Otro aspecto destacado ha sido la fuerte participación de la comunidad suní, que boicoteó las elecciones del 2005. En la provincia de Saladino, la de Sadam, votó el 61%; en Anbar, la mayor, el 40%, y en Nínive, una de las más castigadas por la violencia, hasta el 70%. Los sunís también pueden haber ganado en Diyala, una de las más conflictivas, lo que se traduce en gran participación.