Los atletas disfrutarán de una libertad de expresión solo limitada al podio de ganadores. Rogge aclaró ayer que en la entrega de medallas estarán prohibidas las reclamaciones políticas, raciales o religiosas. Se trata de diferenciar la permitida libertad de expresión de la prohibida propaganda, y el COI proporcionará en breve a los atletas instrucciones concretas. Las reclamaciones en el podio están ligadas a los JJOO de México 1968, cuando dos atletas negros de EEUU levantaron el puño para denunciar la segregación racial en su país.