El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, comenzó ayer a preparar a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para la crucial revelación que hará hoy de las pruebas que dice tener contra Irak, una presentación multimedia con proyección de imágenes que durará 90 minutos. A la misma asistirá también el embajador de Irak, Mohamed Al Douri.

El jefe de la diplomacia estadounidense, que el lunes prometió presentar pruebas "convincentes", mantuvo ayer una apretada agenda de contactos con sus colegas de otros países del Consejo. Destacó ayer la entrevista con Tang Jiaxuan, ministro chino de Exteriores, ya que China, país con poder de veto en el Consejo, se ha opuesto al lanzamiento de un ataque inmediato contra Irak.

BUSH TELEFONEA A PUTIN

Por su parte, el presidente estadounidense, George Bush, trató ayer de atar el apoyo de Rusia, otro miembro clave, con poder de veto, del Consejo. El jefe de la Casa Blanca telefoneó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, pero éste se mantuvo firme en su posición de que se conceda más tiempo a los inspectores.

Junto a Francia, ambos países constituyen el escollo más fuerte que Washington debe saltar en el Consejo, para lograr que el organismo respalde el empleo de la fuerza contra el régimen de Sadam Husein. La Casa Blanca cuenta con el leal apoyo de ocho países europeos que la semana pasada firmaron una carta abierta en favor del uso de la fuerza contra Bagdad, pero sólo dos de ellos, Gran Bretaña y España, están en el Consejo de Seguridad, donde Washington necesita al menos nueve votos y la ausencia de vetos para que se apruebe una resolución contra Irak.

Bush podría recoger pronto el apoyo de 10 países más. Según fuentes diplomáticas, los siete nuevos miembros de la OTAN --Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia--, junto a Albania, Croacia y Macedonia, sopesan una carta similar y sólo aguardan a la presentación que hará hoy Powell.

El hallazgo ayer, de una nueva ojiva química vacía en Irak, a cargo de los inspectores de la ONU, allanará el camino a Powell. Es la segunda vez que los equipos de desarme encuentran una cabeza de misil preparada para transportar municiones químicas.

Mientras, un sondeo publicado ayer por el diario USA Today , informaba de que aunque un 58% de los estadounidenses favorece la invasión de Irak, la mitad de ellos dice estar dispuesto a cambiar de opinión, y un 87% aguarda las pruebas de Powell.