Un comando terrorista checheno tomó ayer a unos 300 rehenes, 132 de ellos niños, en una escuela en la ciudad de Beslán, en Osetia del Norte (Cáucaso ruso). Los secuestradores exigen el fin de la guerra en Chechenia y la retirada de las tropas rusas.

Los asaltantes, una veintena de hombres y mujeres vestidos de negro, encapuchados y armados hasta los dientes, irrumpieron en la escuela a las nueve de la mañana en plena fiesta del primer día de clase. Dispararon al aire, se atrincheraron en el edificio del colegio y amenazaron con volarlo si las fuerzas de seguridad lo asaltan.

Al menos dos personas murieron y 13 resultaron heridas en los primeros momentos del secuestro. Unos 50 niños lograron huir del recinto escolar, que enseguida fue cercado por las fuerzas de seguridad. Los asaltantes colocaron a los niños en las ventanas del edificio como escudos humanos y amenazaron con matar a 50 rehenes por cada secuestrador que maten las fuerzas de seguridad y a 20 por herido.

EL MEDIADOR El número exacto de los rehenes es impreciso. Se habla de unos 300 cautivos, 132 de ellos niños, de entre 7 y 17 años. El resto son padres y profesores. Los terroristas minaron el edificio y exigieron la presencia de los presidentes de Osetia del Norte, Alexandr Dzasojov, e Ingushetia, Murat Ziazikov, y del doctor moscovita Leonid Roshal, que actuó como mediador en la crisis del Teatro Dubrovka, en octubre del 2002.

Según el asesor del Kremlin para asuntos chechenos, Aslanbek Aslajanov, la condición clave que ponen los terroristas para liberar a los rehenes es la retirada de las tropas rusas de Chechenia. El comando exige, asimismo, la liberación de los guerrilleros detenidos tras la incursión perpetrada el pasado 21 de junio en Ingushetia, que se saldó con la muerte de un centenar de personas. Según las autoridades rusas, los servicios secretos establecieron contacto con los terroristas para negociar el suministro de agua y alimentación.

Según fuentes locales, los rebeldes pertenecen al batallón de los terroristas suicidas controlado por el comandante de campaña Shamil Basayev, que se responsabilizó de la toma del Teatro Dubrovka, así como de varios atentados a gran escala perpetrados por los chechenos en distintas ciudades rusas.

´VIUDAS NEGRAS´ La preparación del grupo de las mujeres suicidas, llamadas viudas negras , ha sido responsabilidad de Basayev, la mano derecha del presidente en el exilio checheno, Aslán Masjadov. Estas mujeres llevan encima certificados de defunción de sus maridos e hijos muertos a causa de las operaciones militares de las tropas rusas.

Centenares de personas, familiares y amigos de los rehenes, se concentraron en las cercanías de la escuela rogando para que las fuerzas especiales no asalten el colegio. La asociación que agrupa a los familiares de las víctimas del Dubrovka se dirigió al presidente ruso, Vladimir Putin, pidiéndole "misericordia", para que no se repita el trágico rescate que los servicios de seguridad llevaron a cabo en el teatro y en el que murieron 119 rehenes.

Putin regresó ayer a Moscú desde el balneario de Sochi, donde se encontraba de vacaciones. En el aeropuerto, el presidente se reunió con el ministro de Interior, Rashid Nurgaliev, y el director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), Nikolai Patrushev. Rusia pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para que aborde la ola de ataques terroristas de los últimas días.

OLA DE ATAQUES El pasado día 24, dos aviones comerciales Tupolev estallaron en pleno vuelo de manera casi simultánea a causa de dos artefactos explosivos activados por kamikazes. Este doble atentado se cobró la vida de 90 personas. Además, una terrorista suicida detonó, el martes, una bomba junto a una boca de estación de metro en Moscú, ataque en el que murieron al menos 10 personas y decenas resultaron heridas. El FSB buscaba ayer a una cuarta integrante del grupo de terroristas suicidas que perpetraron estos atentados. "A Moscú llegaron cuatro terroristas kamikazes, dos de ellas provocaron los atentados en los aviones Tupolev", según fuentes cercanas a la investigación.