Seis muertos --tres soldados israelís y tres palestinos-- es el resultado de una nueva jornada sangrienta en la franja de Gaza después de la serie de bombardeos que efectuó esta semana Israel. En la base militar del asentamiento de Netzarim es donde hubo más víctimas: tres soldados israelís (2 mujeres), murieron en un atade dos activistas, uno de Hamas y otro de la Yihad Islámica. El militante de Hamas murió abatido por disparos del Ejército israelí, mientras que el de la Yihad logró huir.

Poco después de que en una cumbre en Beirut entre sus respectivas direcciones en el exilio, Hamas y la Yihad Islámica anunciaran su intención de "unir fuerzas" contra Israel, ambos grupos asumieron la autoría del ataque.