El Comité Internacional Contra la Lapidación ha condenado la "farsa" de la entrevista que la televisión estatal iraní emite con Sakineh Mohammadi Ashtianí, la mujer que fue condenada a lapidación, y su hijo, al alegar que han sido obligados a confesar bajo tortura.

En un comunicado, el Comité asegura que en el programa podrá verse a Sakineh confesando, de manera "forzosa y bajo tortura", los crímenes de los que se le acusa. Según las mismas fuentes, el régimen iraní ha anunciado la emisión de la entrevista, a través del canal en inglés Press TV, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos.

"Después de torturar a los cautivos y de mandar un mensaje televisado, el régimen iraní espera que se reduzca la presión de la comunidad internacional sobre él", manifiesta el comunicado del Comité. "Sin embargo, con este tipo de acciones el régimen deja entrever su carácter criminal y cómo es su sistema judicial", añade. Asimismo, la portavoz del Comité Contra la Lapidación, Mina Ahadi, ha explicado que las informaciones confusas del jueves sobre la liberación de Sakineh se debieron a "un exceso de euforia y esperanza" por parte de gente de todo el mundo.

ENTREVISTA GRABADA

La noticia de la supuesta liberación saltó cuando algunas fuentes aseguraron que Sakineh había salido de la cárcel, aunque lo más probable es que se dirigiera a los estudios de televisión para grabar la entrevista que será emitida hoy.

Además de condenar la entrevista y el reportaje, el Comité Internacional Contra la Lapidación, ha realizado una llamada para seguir pidiendo la retirada de la pena de muerte impuesta a Sakineh y la puesta en libertad de su hijo, su abogado y dos periodistas alemanes. Sakineh, de 43 años, fue condenada a muerte en el 2006 tras ser declarada culpable de adulterio por mantener relaciones con dos hombres tras la muerte de su esposo.

Más tarde, también fue acusada de ser cómplice en el asesinato de su marido y desde entonces permanece ingresada en un cárcel de Tabriz, en el norte del país. El pasado 11 de octubre, el hijo de la condenada y el abogado de Sakineh fueron detenidos por la policía iraní junto a dos periodista alemanes que se encontraban realizando una entrevista.