EL MINISTRO de Justicia israelí decidió ayer no procesar a los policías implicados en la muerte de 13 árabes-israelís en las protestas que estallaron en Jerusalén en octubre del 2002. La indignada comunidad árabe-israelí afirma que esa decisión es "como volver a asesinar de nuevo a las víctimas". Esta ha amenazado, además, con llevar a cabo una ola de protestas. EFE