Las elecciones presidenciales portuguesas, en las que el conservador Anibal Cavaco Silva es favorito a la reelección, concluyeron, con una aparente alta abstención y problemas informáticos, a las 20.00 hora local (la misma GMT). Antes del cierre de los colegios de votación, la Comisión Nacional de Elecciones (CNE), reconoció que se habían producido fallos en el sistema informático y en la utilización del carné digital de ciudadano, utilizado para votar, lo cual podía perjudicar la participación. Los colegios abrieron a las 08.00 horas y cerraron a las 19.00 en el Portugal continental y el archipiélago de Madeira, aunque la votación no se dio por concluida hasta su finalización, una hora después en las occidentales islas Azores. Tanto Cavaco como su principal rival, el candidato del gubernamental Partido Socialista Manuel Alegre, exhortaron a la población a acudir a las urnas y desafiar el clima anormalmente frío que vive Portugal.