El Estado francés y la compañía nacional de ferrocarriles SNCF fueron condenados ayer por un tribunal de Toulouse por el papel que tuvieron en la deportación de judíos a Alemania durante la segunda guerra mundial. El diputado ecologista europeo Alain Lipietz, su hermana Hél¨ne y su tío denunciaron los hechos ante el tribunal administrativo de Toulouse argumentando que la Renfe francesa había organizado y facturado al Estado francés el transporte de cuatro miembros de su familia, desde Toulouse hasta Drancy, en 1944.

El tribunal ha reconocido los hechos y condenó ayer al Estado a pagar 25.000 euros al tío de Lipietz, 15.000 euros al eurodiputado y otros 15.000 a su hermana. En la sentencia, comunicada por correo a los abogados, el tribunal condena también a la SNCF al pago de 12.500 euros al tío de Lipietz y 7.500 a los otros dos demandantes. Además, deberá satisfacer 1.000 euros suplementarios a cada uno de ellos por los costes judiciales. O sea que, en total, los demandados deberán satisfacer 62.000 euros (40.000 el Estado y 22.000 a la compañía SNCF).

PERJUICIO SUFRIDO No obstante, y a pesar de que la sentencia reconoce el derecho a la indemnización de los afectados, el texto no hace ninguna alusión a la acusación de "complicidad en crímenes contra la humanidad" que figuraba también en el requisitorio. El tribunal se limita a reconocer el perjuicio sufrido por las víctimas: el encierro, el viaje y el internamiento en el campo de Drancy (cerca de París), una especie de estación central antes de que los judíos detenidos en toda Francia fueran deportados a los campos de exterminio en Alemania.

Los jueces estiman que la administración "no podía ignorar" que el transporte de los afectados era el "preludio a la deportación". No obstante, la SNCF ha recurrido la sentencia, según anunció ayer su abogado, Yves Baudelot, por considerar que la empresa pública se vio obligada a cumplir las órdenes del Gobierno francés y de los ocupantes.

En el momento del juicio, que se celebró el 16 de mayo, el abogado de la compañía ferroviaria intentó ampararse primero en la prescripción de los hechos. También precisó que, en aquella época, la SNCF había sido requisada por el Estado francés por orden del ocupante alemán.

EL PADRE, FALLECIDO El diputado y su hermana actuaron en nombre de su padre, Georges Lipietz, detenido en 1944. Primero fue transferido a un campo de la región de Toulouse y después a Drancy, de donde fue liberado de milagro el 18 de agosto. Georges Lipietz murió hace tres años sin haber podido ver el resultado de su lucha. Durante toda su vida militó contra la actitud de ciertas administraciones francesas bajo la ocupación.