El Tribunal Supremo de Alemania ordenó ayer la reapertura del proceso contra el marroquí Mounir el Motasadeq, único condenado en el mundo por los atentados del 11 de septiembre, porque no existen pruebas suficientes para condenarlo. El Motasadeq, sentenciado a 15 años de cárcel por complicidad en el 11-S, puede quedar libre en las próximas semanas.

La Audiencia Territorial de Hamburgo condenó al marroquí, de 29 años, por pertenencia a una organización terrorista y por el asesinato a 3.066 personas, es el primer juicio en el mundo contra un supuesto terrorista vinculado a Al Qaeda.

El tribunal de Hamburgo consideró probado que Mounir el Motasadeq colaboró con la célula alemana que había dirigido el egipcio Mohamed Atta, uno de los pilotos suicidas del atentado de las torres gemelas.