Siete miembros de una célula terrorista dirigida por el convicto Dhiren Barot, vinculado a la red Al Qaeda, fueron condenados hoy por un tribunal londinense a un total de 136 años de prisión por participar en una conspiración para planear atentados en el Reino Unido y EEUU.

Qaisar Shaffi, Mohammed Naveed Bhatti, Junade Feroze, Zia Ul Haq, Abdul Aziz Jalil, Omar Abdur Rehman y Nadeem Tarmohamed tendrán que cumplir penas de hasta 26 años de prisión cada uno tras ser considerados esenciales por el tribunal Woolwich Crown Court en los planes de Barot para perpetrar ataques en esos dos países. Shaffi, de 28 años, fue declarado culpable de conspirar para asesinar, mientras que los otros seis fueron condenados por el delito de conspirar para causar explosiones.

Los hombres formaban parte de un grupo autoproclamado "célula durmiente" alrededor de Barot, quien ya fue condenado en el 2006 a cadena perpetua por planear unos "atentados colosales" en EEUU y el Reino Unido. "Barot fue el instigador de este complot terrorista. El fue, a una considerable distancia, el principal participante en la conspiración", dijo el juez Neil Butterfield al dictar la sentencia.

El magistrado aseguró que cada uno de los condenados fueron "reclutados" por Barot, que tenía rango de "general" en el grupo. Jalil, de 34 años, fue sentenciado a 26 años de prisión; Feroze, de 31, a 22 años, y Bhatti, de 27, y Tarmohamed, de 29, tendrán que cumplir veinte años cada uno. Ul Haq, de 28 años, fue sentenciado a 18 años, mientras que Rehman, de 23, y Shaffi tendrán que cumplir 15 años de prisión. Barot, converso musulmán de origen indio, fue declarado culpable en noviembre pasado de planear atentados contra EEUU, donde pretendía atacar instituciones financieras, y el Reino Unido, donde tramaba ataques químicos.

El condenado, que en mayo pasado ganó un recurso para que se redujera su pena, planeaba "explosiones masivas" sincronizadas, en particular contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en Washington, además de la Bolsa de Nueva York, de acuerdo con la Fiscalía británica. Barot también quería hacer explotar un tren del Metro de Londres mientras circulaba bajo el río Támesis a fin de ahogar a cientos de pasajeros e inundar la red.

De acuerdo con la Fiscalía, el condenado quería emular los atentados de Madrid del 11 de marzo del 2004 contra trenes de cercanía, que causaron 191 muertos, y creía que esos ataques "merecían ser copiados, más que cualquier otro".