El jurado de la comisión militar de Guantánamo condenó ayer a cinco años y medio de cárcel a Salim Hamdan, exconductor de Osama Bin Laden, por haber prestado apoyo material al terrorismo.

La sentencia supone un duro revés para la fiscalía, que por la mañana había pedido una condena mínima de 30 años e incluso había sugerido la cadena perpetua.

Bajo esta condena, Hamdan podría salir en libertad en solo seis meses, dado que el juez militar, el capitán Keith Allred, ya había determinado excluir cinco años de prisión de la sentencia, que son los años que ha pasado ya en la prisión de Guantánamo.

Sin embargo, el Gobierno ha dejado constancia de que puede retener indefinidamente a Hamdan y a otros "enemigos combatientes" mientras continúa la guerra contra el terrorismo.

La sentencia le fue notificada por el jurado que le había declarado culpable el miércoles de cinco de ocho cargos de apoyo material al terrorismo. El jurado militar, designado por el Pentágono, lo absolvió de dos cargos de conspiración para cometer atentados terroristas.