Una de las tres bombas que estallaron el sábado en la ciudad de Nueva Delhi se encontraba en el interior de un autobús. Los terroristas no lograron su objetivo, ya que el conductor, alertado por un pasajero, se percató de la presencia de una bolsa sospechosa y ordenó a los 30 pasajeros que se hallaban en el autobús que salieran del vehículo. El héroe, Kudleep Singh, y otros viajeros resultaron heridos por la explosión, que ocurrió poco después del desalojo, pero no hubo que lamentar ninguna víctima mortal.