La conferencia internacional sobre el Líbano, celebrada ayer en Roma, se limitó a llegar a un acuerdo de mínimos para organizar una asistencia humanitaria "urgente y concreta" y "trabajar inmediatamente para alcanzar con la máxima urgencia un alto el fuego duradero, permanente y sostenible". La cumbre ni siquiera puso una fecha para la Conferencia de Donantes.

El encuentro terminó sin un documento final y solo con una declaración conjunta de los copresidentes italiano y estadounidense, Máximo D´Alema y Condoleezza Rice, en la que se auspicia que el Consejo de Seguridad de la ONU "autorice urgentemente una fuerza internacional, para ayudar a las fuerzas armadas libanesas". La declaración también pide al Líbano que cumpla las resoluciones de la ONU, entre ellas la 1559, es decir, que desarme a Hizbulá, y acoge con satisfacción el anuncio israelí de permitir corredores humanitarios. En la reunión participaron los representantes de 15 países, tres instituciones internacionales y un observador del Vaticano.

De acuerdo con lo que explicó D´Alema, ministro de Exteriores de Italia, "muchos participantes habían solicitado un alto el fuego inmediato". Además, y según informaciones publicadas ayer por la prensa israelí y estadounidense, citadas por la agencia italiana ANSA, la Casa Blanca ha dado de plazo a Israel hasta mañana para martillear las posiciones de Hizbulá.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidió a Hizbulá que"cese el lanzamiento de misiles contra la población civil israelí" y, a Israel, que "ponga fin a los bombardeos y operaciones terrestres". Annan dijo también que pedirá al Consejo de Seguridad "que intervenga para un alto el fuego en la crisis", y subrayó que "hay que dar a Líbano el tiempo y el espacio para expandir su autoridad". Añadió que para resolver la crisis, "es importante trabajar con todos los países de la región y, por lo tanto, también con Irán y Siria". En este sentido, Hamdi Reza Asefi, portavoz de Exteriores de Teherán, explicó ayer que "con la exclusión de Irán y Siria", la Conferencia de Roma estaba destinada "a fracasar".

Durante la rueda de prensa final, Rice explicó que "hay que tener un plan para lograr un alto el fuego que dure, porque no es posible volver en el Líbano a la anterior situación de incertidumbre e inestabilidad". Ante la perplejidad del acuerdo conseguido, Rice subrayó: "Busco urgentemente poner punto final a las violencias, pero debemos ser eficaces, es decir tener un plan que llevar a un cese sostenible y duradero de las hostilidades".

"ALGUIEN DEBE PAGAR" El gran protagonista de Roma fue el primer ministro libanés, Fuad Siniora, que relató las consecuencias de los bombardeos y pidió "un alto el fuego inmediato, ahora mismo", dijo. "Israel no puede violar indefinidamente el derecho internacional. Alguien debe pagar y nosotros comenzaremos los procedimientos legales y no desaprovecharemos ninguna vía para que Israel compense al pueblo libanés", afirmó a través de un comunicado.

Paralelamente, la presidencia de la Unión Europea (UE) ha convocado para el próximo martes una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE para analizar la situación en la zona.