Powell exhortó ayer a israelís y palestinos a empezar a aplicar la ´Hoja de ruta´ sin dilaciones. El plan está concebido como un proceso gradual, de forma que la adopción de cada una de las medidas facilite la siguiente. Muchos analistas creen que esta misma lógica fue la que condujo el acuerdo de Oslo al fracaso. Pero no hay alternativa viable. Ahora da la impresión de que falla algo más básico, algo que sí estaba en Oslo: la confianza de cada una de las partes en que el otro desea el compromiso. Para muestra un botón. Sharon evitó ayer decir en público si acepta la ´Hoja de ruta´. Mal comienzo.